Lo poco que escucho la radio es en el desplazamiento a trabajar, pues hoy tuve que cambiar de emisora del asco que estaba dando Anton Meana, que normalmente ya me lo da, pero hoy fue demasiado.
Mira que no soy yo fan de Ramírez, pero echarle la culpa del gol por haber metido a Villalba... Manda huevos.
Si es que ver que un personaje así ha llegado ser algo en el periodismo deportivo índica el nivel del mismo.
El Sporting en los medios de comunicación - Vol VII
Re: El Sporting en los medios de comunicación - Vol VII
Criticaba la actitud con la q salió al campo y a mí m pareció q salió muy enchufado, cómo los últimos partidos q está jugando pero cómo perdió el balón del gol,lo mató
Re: El Sporting en los medios de comunicación - Vol VII
pues si, asi fue tal cual, salio muy bien, de hecho se pega una carrera de banda a banda para dar un apoyo que me dejó flipao
Re: El Sporting en los medios de comunicación - Vol VII
Perdió el balón del gol, que con otro colegiado seguramente hubiera sido falta, igual que un despeje de Insua y otro de Guille pudieron costar un gol, pero como no entraron pues no pasa nada.
Crucificar al jugador por eso ya me parece mal, pero decir que la culpa es de Ramírez por ponerlo... yo creo que se califica el sólo.
Re: El Sporting en los medios de comunicación - Vol VII
El ambiente en el reencuentro fue de unión. Por ejemplo, hubo cierre de filas y respaldo a Fran Villalba por la secuencia que derivó en el gol del Espanyol. En las últimas horas, Ramírez estuvo muy pendiente de él, al igual que sus compañeros. El vestuario es consciente de la importancia que tiene el mediapunta, uno de los jugadores con más calidad de la plantilla, que ha tirado del equipo en muchos partidos. Sin ir más lejos, el día del Eibar, en su entrada al campo. En Mareo tienen muy presente que por su fútbol puede pasar también la eliminatoria y que la del domingo fue una acción desafortunada, con una posible falta que dejó seguir González Esteban, con una interpretación cambiante del arbitraje.
Re: El Sporting en los medios de comunicación - Vol VII
Y Rosety mientras tanto a vueltas con Mareo y el Sporting C.
Menudo personaje tan patético.
Menudo personaje tan patético.
Re: El Sporting en los medios de comunicación - Vol VII
Historias de cantera
Uno de los motivos de orgullo del Sporting, por tradición, es su cantera, sobre todo después de la inauguración de las instalaciones de Mareo, donde se aglutinaron todos los equipos filiales que antes estaban desperdigados por varios campos del extrarradio gijonés.
La cantera gijonesa siempre dio frutos. No hay más que ver la relación de jugadores que dieron tardes de gloria al Sporting en todos los tiempos, desde Manolo Meana, el primer internacional rojiblanco.
Sin embargo, no siempre hubo confianza en la cantera, con etapas en las que se invirtieron importantes sumas de dinero en jugadores foráneos, sobre todo extranjeros, con un rendimiento lamentable. En cambio, cuando la situación financiera era crítica, los chavales de la casa fueron la solución, tanto deportiva para reflotar el equipo, como económica con importantes traspasos. Los más recientes fueron Gragera y Pedro. Poco antes, Meré y Dani Martín.
Con la llegada de Orlegi Sports al accionariado del Sporting hubo un cambio de política de forma drástica, con un cuerpo técnico totalmente renovado. La apuesta en el filial es por la abundancia de jugadores foráneos. El cuidado de la cantera local no es una prioridad. Está ocurriendo algo que en tiempos pasados se veía ilógico, como es que un autocar o furgonetas del Oviedo, con su logo bien visible, tengan paradas en diversos puntos de Gijón para trasladar jugadores al Requexón, incorporados a los filiales del club de la capital. En las épocas pasadas sucedía lo contrario, con taxis concertados por el Sporting para traer futbolistas de casi todas las comarcas asturianas a Mareo.
Un ejemplo es el nuevamente llamado Sporting Atlético, en el que las alineaciones de esta temporada era habitual contar con no más de tres o cuatro jugadores formados en la base de Mareo. El resto fueron incorporaciones foráneas, con presencia de jugadores franceses, mexicanos o neerlandeses. No hay ninguno que tenga proyección para el primer equipo. Este caso ya pasó en la campaña precedente, con un director deportivo que estuvo sólo tres semanas, en las que fichó tres jugadores catalanes, uno de los cuales se fue en el mercado de invierno y los otros dos al final de la temporada. Una pifia.
En otras épocas había una exigencia para que los ojeadores tuvieran un conocimiento total de las zonas que se les asignaban. Un ejemplo es el caso de Javi Rozada, cuando estaba en un equipo de Pola de Laviana. Tras un seguimiento, el técnico que tenía el Sporting encargado de la cuenca del Nalón, por dejadez, se le escapó el futbolista, lo que provocó un relevo en el cuerpo técnico del Sporting en la zona.
La política de Orlegi es diferente. Busca una rentabilidad a más corto plazo, para descubrir valores que puedan promocionarse y venderse. Últimamente vienen lotes de jugadores a prueba, una mayoría de procedencia africana. Con esa finalidad se mantienen jugadores en el Sporting Atlético. Un caso es Damián Cáceres, procedente del Fuenlabrada, con un traspaso de 60.000 euros. Otro es Esteban Lozano, delantero que fue utilizado ocasionalmente en el primer equipo, sin ninguna relevancia, que ya regresó a México hace algunas semanas.
En el seno del cuerpo técnico del Sporting se asume ahora que fue un desastre la organización del Sporting C que afectó a los dos equipos juveniles. El filial de regional preferente se confeccionó con jugadores de otros equipos regionales, completado con juveniles. Hubo casos de jugadores que por la mañana estaban en la lista de un partido de un equipo juvenil, pendiente de que no fueran utilizados y poder incluirlos en el choque vespertino del segundo filial, sin tiempo para comer y luego jugar sin la preparación debida. La intención es rectificar todos los errores cometidos, aunque los dirigentes deportivos son los mismos que se equivocaron en los dos cursos anteriores, con el madrileño Óscar Garro, de cabeza visible, en cuyo historial no figuran canteras como la que tenía Mareo. También tienen responsabilidad Iñaki Tejada y Pedro Menéndez, también protagonistas de dos años de fracasos, si bien mantienen la confianza de la planta noble de Mareo.
Para el nuevo organigrama habrá una limitación económica, ya que la situación del Sporting, un año más en Segunda, será complicada. Sólo lo salvaría un ascenso, lo que ahora está difícil. El Sporting C fue un equipo artificial que sólo originó gastos, sin ninguna rentabilidad deportiva, ni siquiera previsible a corto o medio plazo. Son extrañas historias de cantera.
Uno de los motivos de orgullo del Sporting, por tradición, es su cantera, sobre todo después de la inauguración de las instalaciones de Mareo, donde se aglutinaron todos los equipos filiales que antes estaban desperdigados por varios campos del extrarradio gijonés.
La cantera gijonesa siempre dio frutos. No hay más que ver la relación de jugadores que dieron tardes de gloria al Sporting en todos los tiempos, desde Manolo Meana, el primer internacional rojiblanco.
Sin embargo, no siempre hubo confianza en la cantera, con etapas en las que se invirtieron importantes sumas de dinero en jugadores foráneos, sobre todo extranjeros, con un rendimiento lamentable. En cambio, cuando la situación financiera era crítica, los chavales de la casa fueron la solución, tanto deportiva para reflotar el equipo, como económica con importantes traspasos. Los más recientes fueron Gragera y Pedro. Poco antes, Meré y Dani Martín.
Con la llegada de Orlegi Sports al accionariado del Sporting hubo un cambio de política de forma drástica, con un cuerpo técnico totalmente renovado. La apuesta en el filial es por la abundancia de jugadores foráneos. El cuidado de la cantera local no es una prioridad. Está ocurriendo algo que en tiempos pasados se veía ilógico, como es que un autocar o furgonetas del Oviedo, con su logo bien visible, tengan paradas en diversos puntos de Gijón para trasladar jugadores al Requexón, incorporados a los filiales del club de la capital. En las épocas pasadas sucedía lo contrario, con taxis concertados por el Sporting para traer futbolistas de casi todas las comarcas asturianas a Mareo.
Un ejemplo es el nuevamente llamado Sporting Atlético, en el que las alineaciones de esta temporada era habitual contar con no más de tres o cuatro jugadores formados en la base de Mareo. El resto fueron incorporaciones foráneas, con presencia de jugadores franceses, mexicanos o neerlandeses. No hay ninguno que tenga proyección para el primer equipo. Este caso ya pasó en la campaña precedente, con un director deportivo que estuvo sólo tres semanas, en las que fichó tres jugadores catalanes, uno de los cuales se fue en el mercado de invierno y los otros dos al final de la temporada. Una pifia.
En otras épocas había una exigencia para que los ojeadores tuvieran un conocimiento total de las zonas que se les asignaban. Un ejemplo es el caso de Javi Rozada, cuando estaba en un equipo de Pola de Laviana. Tras un seguimiento, el técnico que tenía el Sporting encargado de la cuenca del Nalón, por dejadez, se le escapó el futbolista, lo que provocó un relevo en el cuerpo técnico del Sporting en la zona.
La política de Orlegi es diferente. Busca una rentabilidad a más corto plazo, para descubrir valores que puedan promocionarse y venderse. Últimamente vienen lotes de jugadores a prueba, una mayoría de procedencia africana. Con esa finalidad se mantienen jugadores en el Sporting Atlético. Un caso es Damián Cáceres, procedente del Fuenlabrada, con un traspaso de 60.000 euros. Otro es Esteban Lozano, delantero que fue utilizado ocasionalmente en el primer equipo, sin ninguna relevancia, que ya regresó a México hace algunas semanas.
En el seno del cuerpo técnico del Sporting se asume ahora que fue un desastre la organización del Sporting C que afectó a los dos equipos juveniles. El filial de regional preferente se confeccionó con jugadores de otros equipos regionales, completado con juveniles. Hubo casos de jugadores que por la mañana estaban en la lista de un partido de un equipo juvenil, pendiente de que no fueran utilizados y poder incluirlos en el choque vespertino del segundo filial, sin tiempo para comer y luego jugar sin la preparación debida. La intención es rectificar todos los errores cometidos, aunque los dirigentes deportivos son los mismos que se equivocaron en los dos cursos anteriores, con el madrileño Óscar Garro, de cabeza visible, en cuyo historial no figuran canteras como la que tenía Mareo. También tienen responsabilidad Iñaki Tejada y Pedro Menéndez, también protagonistas de dos años de fracasos, si bien mantienen la confianza de la planta noble de Mareo.
Para el nuevo organigrama habrá una limitación económica, ya que la situación del Sporting, un año más en Segunda, será complicada. Sólo lo salvaría un ascenso, lo que ahora está difícil. El Sporting C fue un equipo artificial que sólo originó gastos, sin ninguna rentabilidad deportiva, ni siquiera previsible a corto o medio plazo. Son extrañas historias de cantera.
Re: El Sporting en los medios de comunicación - Vol VII
Lo de siempre.
Al probe Damián Cáceres lo nombra dos o tres veces al mes…
Al probe Damián Cáceres lo nombra dos o tres veces al mes…
-
Luis Padrique
- Alevín A
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- Registrado: 12 Feb 2023, 13:22
Re: El Sporting en los medios de comunicación - Vol VII
Pues entonces con Abelardo… y eso que le puso de titular en los partidos decisivos jugándose la salvación hace un par de años antes de empaquetarlo cedido al Málaga. Ahí no le parecía tan criticable su actitud a Antón?
Re: El Sporting en los medios de comunicación - Vol VII
pues probablemente, pq a Antón no le gustaba AbelardoLuis Padrique escribió: ↑13 Jun 2024, 19:54Pues entonces con Abelardo… y eso que le puso de titular en los partidos decisivos jugándose la salvación hace un par de años antes de empaquetarlo cedido al Málaga. Ahí no le parecía tan criticable su actitud a Antón?
Re: El Sporting en los medios de comunicación - Vol VII
Sepa por qué los gemelos D'Alessio, futbolistas de la Roma y el Milan, vinieron a animar al Sporting
elperiodico.com/es/deportes/20240614/sepa-gemelos-dalessio-futbolistas-roma-103769623
Yo tenía la sensación, desde primera hora de la mañana, que iba a ser una noche especial. Hombre, no tan especial como la que le pedía Sergi Mas a su amado RCDEspanyol, que pretendía fuese épica (no será ésta, Sergi, no será ésta, igual la del domingo, 23, sí), pero sí intuía que podía ser una noche a tener en cuenta.
Vamos que en cuanto, al mediodía de ayer, me llamó mi amigo del alma Ricardo Rosety, de la tribu de periodistas radiofónicos del Sporting de Gijón (Juanma Castaño, Pedro Pablo Parrado, Antón Meana, Edu Pidal….y podría seguir), diciéndome si quería acompañarle al estadio perico (Stage Front Stadium ¡tiene narices el nombre!) porque, tal vez, necesitaría ayuda en caso de que le diese un infarto si su equipo goleaba al Espanyol (“que no será, Emilio, que no será, porque tenemos lo que tenemos”), no lo dudé ni un minuto. Y ‘pallá’ que me fui.
Llegar, una odisea
Lo primero que he de decir es que hay que ser muy, muy, futbolero para acudir a un estadio al que es dificilísimo acceder y, ya ni les cuento, aparcar. “Yo he dejado el coche en un sitio que, me juego una mano, cuando vuelva, no estará”, oí decir a un perico en la cola de la puerta 78 (¡menuda cola!, podrían abrir más puertas en un partido donde se esperaban 30.605 espectadores). Y así un montón de seguidores. “Yo, después de una hora de dar vueltas sin sentido, le he dicho a mi hija que me dejase en el campo y ella, que también venía a ver el partido, se ha tenido que llevar el coche a casa”, señalaba otro vecino.
El ambiente en el estadio blanquiazul fue estremecedor. La sonoridad de ese recinto es prodigiosa. Como diría Jesulin, en dos palabras, im-presionante. El partido fue considerado de “alto riesgo” y, no digo que se lo podían haber ahorrado, no, pero lo que sí puedo afirmar es que eso de prohibir que los hinchas visitantes vayan luciendo la camiseta de su equipo, es para hacérselo mirar. Fue todo de una concordia exquisita, a excepción, vale, sí, ¿y qué?, de los cinco chalados, de uno y otro lado, que dijeron cuatro animaladas y hasta se hicieron los chulos citándose no sé dónde. Bueno, eso, unos bocazas.
Los cánticos, el griterío, los aplausos, los sustos, fueron maravillosos. No hay nada como el fútbol. Nada. Los más de 2.000 asturianos (o seguidores del Sporting) pudieron, en muchos, muchos, momentos del partido con los 28.000 restantes pericos. Esa afición es de primera. Vale, las dos, pero lo del Sporting, en serio, es estremecedor. Vale, sí, que también lo son otras aficiones, pero los chicos de Enrique Castro ‘Quini’ fueron un ejemplo.
Gemelos y del Sporting
Es más, nada más pisar el córner, la esquina, donde teníamos las entradas y donde Rosety pasó una de las peores noches de su vida, aunque sabía a lo que se exponía, conocimos a los gemelos Francesco y Leonardo D’Alessio. En serio, un regalo para el periodista. Los D’Alessio, envueltos en una bufanda del Sporting, son dos futbolistas, de 20 años, de la Roma (Jose Mourinho hizo debutar a Francesco) y del Milan. Tal y como lo leen: dos chavalitos de la Roma y el Milan, enamorados del Sporting, que vinieron a Barcelona para animar a su equipo.
¿A su equipo? ¿Y por qué son del Sporting? Pues porque, hace un año, a Francesco, el centrocampista de la Roma, se le ocurrió seguir, en las redes sociales, a Miguel Ángel Ramírez, entrenador del Sporting. Y lo seguió tanto, que la prensa asturiana llegó a publicar que “el Sporting va a fichar a una estrella juvenil de la Roma”. “Y ni de la risa, simplemente nos intercambiábamos mensajes, porque yo me paso el día persiguiendo jóvenes valores, pero para saber, no para fichar”, me contó Ramírez, al acabar el partido de anoche.
El caso es que allí estaban los D’Alessio, que se quedaron afónicos, empujando a grito pelado a su Sporting. Pero no solo eso, nooooooo, que va, que va. En el otro lado del estadio, en la tribuna lujosa, estaba, ¡ojito al dato!, el catalán Paul McGrath, recientemente medalla de plata en los Europeos de atletismo de Roma, en la prueba de 20 kilómetros marcha. Repito: esto del Sporting engancha cantidad.
De empate en empate
El caso es que ahí estábamos todos, con bufandas, camisetas, gorras, cánticos, aplausos, pitos (pocos), presenciando un partido que más parecía una pelea por no descender, que una lucha por ascender. El Sporting, ya saben, hizo lo que pudo y más. Mucho más. Tuvo contra las cuerdas, bueno, al menos cerquita de la prórroga, al Espanyol, que juega a ratos, a golpes y que entró en la final con su 11º empate en 18 partidos dirigidos por Manolo González, que, todo hay que decirlo, aún no ha perdido desde que es el ‘mister’ blanquiazul. Es más, aunque el Oviedo tiene mejor pinta (de los cuatro finalistas, es quien mejor juega, desde luego), el Espanyol regresaría a Primera con dos empates.
Todo fue un lujo, de verdad. Yo pude acompañar, sano y salvo, a Ricardo a su casa, no sin antes dar dos vueltas al estadio perico para ver si veíamos y, sí, lo vimos, el autobús del Sporting, lo que significó que no nos fuimos a dormir hasta la madrugada, pues Rosety tuvo que abrazar a todos y cada uno de los jugadores asturianos. Emocionados todos, sí. Emocionante escena, también.
Todo eso ocurría mientras seguidores blanquiazules le juraban a sus nuevos amigos del Sporting que no se preocupasen que eliminarían al Oviedo y mientras, allá a lo lejos, se oía a 20 fans asturianos, cantar, a grito pelado, “¡puta Oviedo! ¡puta capital!" Ya me lo había dicho Rosety: “Vosotros no sabéis, ni intuís, ni sospecháis, ni os podéis imaginar lo que hubiese sido una final, por el ascenso, Sporting-Oviedo. Déjalo, déjalo, mejor así”.
Su corazón también lo agradece.
elperiodico.com/es/deportes/20240614/sepa-gemelos-dalessio-futbolistas-roma-103769623
Yo tenía la sensación, desde primera hora de la mañana, que iba a ser una noche especial. Hombre, no tan especial como la que le pedía Sergi Mas a su amado RCDEspanyol, que pretendía fuese épica (no será ésta, Sergi, no será ésta, igual la del domingo, 23, sí), pero sí intuía que podía ser una noche a tener en cuenta.
Vamos que en cuanto, al mediodía de ayer, me llamó mi amigo del alma Ricardo Rosety, de la tribu de periodistas radiofónicos del Sporting de Gijón (Juanma Castaño, Pedro Pablo Parrado, Antón Meana, Edu Pidal….y podría seguir), diciéndome si quería acompañarle al estadio perico (Stage Front Stadium ¡tiene narices el nombre!) porque, tal vez, necesitaría ayuda en caso de que le diese un infarto si su equipo goleaba al Espanyol (“que no será, Emilio, que no será, porque tenemos lo que tenemos”), no lo dudé ni un minuto. Y ‘pallá’ que me fui.
Llegar, una odisea
Lo primero que he de decir es que hay que ser muy, muy, futbolero para acudir a un estadio al que es dificilísimo acceder y, ya ni les cuento, aparcar. “Yo he dejado el coche en un sitio que, me juego una mano, cuando vuelva, no estará”, oí decir a un perico en la cola de la puerta 78 (¡menuda cola!, podrían abrir más puertas en un partido donde se esperaban 30.605 espectadores). Y así un montón de seguidores. “Yo, después de una hora de dar vueltas sin sentido, le he dicho a mi hija que me dejase en el campo y ella, que también venía a ver el partido, se ha tenido que llevar el coche a casa”, señalaba otro vecino.
El ambiente en el estadio blanquiazul fue estremecedor. La sonoridad de ese recinto es prodigiosa. Como diría Jesulin, en dos palabras, im-presionante. El partido fue considerado de “alto riesgo” y, no digo que se lo podían haber ahorrado, no, pero lo que sí puedo afirmar es que eso de prohibir que los hinchas visitantes vayan luciendo la camiseta de su equipo, es para hacérselo mirar. Fue todo de una concordia exquisita, a excepción, vale, sí, ¿y qué?, de los cinco chalados, de uno y otro lado, que dijeron cuatro animaladas y hasta se hicieron los chulos citándose no sé dónde. Bueno, eso, unos bocazas.
Los cánticos, el griterío, los aplausos, los sustos, fueron maravillosos. No hay nada como el fútbol. Nada. Los más de 2.000 asturianos (o seguidores del Sporting) pudieron, en muchos, muchos, momentos del partido con los 28.000 restantes pericos. Esa afición es de primera. Vale, las dos, pero lo del Sporting, en serio, es estremecedor. Vale, sí, que también lo son otras aficiones, pero los chicos de Enrique Castro ‘Quini’ fueron un ejemplo.
Gemelos y del Sporting
Es más, nada más pisar el córner, la esquina, donde teníamos las entradas y donde Rosety pasó una de las peores noches de su vida, aunque sabía a lo que se exponía, conocimos a los gemelos Francesco y Leonardo D’Alessio. En serio, un regalo para el periodista. Los D’Alessio, envueltos en una bufanda del Sporting, son dos futbolistas, de 20 años, de la Roma (Jose Mourinho hizo debutar a Francesco) y del Milan. Tal y como lo leen: dos chavalitos de la Roma y el Milan, enamorados del Sporting, que vinieron a Barcelona para animar a su equipo.
¿A su equipo? ¿Y por qué son del Sporting? Pues porque, hace un año, a Francesco, el centrocampista de la Roma, se le ocurrió seguir, en las redes sociales, a Miguel Ángel Ramírez, entrenador del Sporting. Y lo seguió tanto, que la prensa asturiana llegó a publicar que “el Sporting va a fichar a una estrella juvenil de la Roma”. “Y ni de la risa, simplemente nos intercambiábamos mensajes, porque yo me paso el día persiguiendo jóvenes valores, pero para saber, no para fichar”, me contó Ramírez, al acabar el partido de anoche.
El caso es que allí estaban los D’Alessio, que se quedaron afónicos, empujando a grito pelado a su Sporting. Pero no solo eso, nooooooo, que va, que va. En el otro lado del estadio, en la tribuna lujosa, estaba, ¡ojito al dato!, el catalán Paul McGrath, recientemente medalla de plata en los Europeos de atletismo de Roma, en la prueba de 20 kilómetros marcha. Repito: esto del Sporting engancha cantidad.
De empate en empate
El caso es que ahí estábamos todos, con bufandas, camisetas, gorras, cánticos, aplausos, pitos (pocos), presenciando un partido que más parecía una pelea por no descender, que una lucha por ascender. El Sporting, ya saben, hizo lo que pudo y más. Mucho más. Tuvo contra las cuerdas, bueno, al menos cerquita de la prórroga, al Espanyol, que juega a ratos, a golpes y que entró en la final con su 11º empate en 18 partidos dirigidos por Manolo González, que, todo hay que decirlo, aún no ha perdido desde que es el ‘mister’ blanquiazul. Es más, aunque el Oviedo tiene mejor pinta (de los cuatro finalistas, es quien mejor juega, desde luego), el Espanyol regresaría a Primera con dos empates.
Todo fue un lujo, de verdad. Yo pude acompañar, sano y salvo, a Ricardo a su casa, no sin antes dar dos vueltas al estadio perico para ver si veíamos y, sí, lo vimos, el autobús del Sporting, lo que significó que no nos fuimos a dormir hasta la madrugada, pues Rosety tuvo que abrazar a todos y cada uno de los jugadores asturianos. Emocionados todos, sí. Emocionante escena, también.
Todo eso ocurría mientras seguidores blanquiazules le juraban a sus nuevos amigos del Sporting que no se preocupasen que eliminarían al Oviedo y mientras, allá a lo lejos, se oía a 20 fans asturianos, cantar, a grito pelado, “¡puta Oviedo! ¡puta capital!" Ya me lo había dicho Rosety: “Vosotros no sabéis, ni intuís, ni sospecháis, ni os podéis imaginar lo que hubiese sido una final, por el ascenso, Sporting-Oviedo. Déjalo, déjalo, mejor así”.
Su corazón también lo agradece.
Re: El Sporting en los medios de comunicación - Vol VII
Muy guapo,pero de vez,lo de que el Oviedo es el que mejor juega es un mantra que se repite,y estoy seguro de que muchos que lo repiten no vieron un partido entero de ellos.
Re: El Sporting en los medios de comunicación - Vol VII
Muy de acuerdo
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HastaLasChamas
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Re: El Sporting en los medios de comunicación - Vol VII
Cuanto ofendidito en los comentarios del artículo.
Re: El Sporting en los medios de comunicación - Vol VII
Es que el artículo destila odio y mala baba. Un artículo para desunir y polarizar. Supongo que éste también entrará en la categoría de "periolisto". Porque el fondo es diferente, pero las formas me recuerdan a las de Rosety.
Re: El Sporting en los medios de comunicación - Vol VII
Tenga o no tenga razón,el artículo busca generar polémica y es un clickbait de manual.Al final la prensa,sea de la opinión que sea lo que busca es notoriedad y atención y la polémica te la da.Somos pocos a los que nos interesa hablar solamente de fútbol.
Re: El Sporting en los medios de comunicación - Vol VII
me llama la atención lo critico q es Maese en Radio marca durante los partidos y lo tibio q es luego escribiendo el articulo del comercio al día siguiente, parecen dos personas distintas