Los jugadores
Publicado: 20 Nov 2017, 00:43
Espero que no cierren el hilo, sé que hay un subforo de los jugadores pero esto va por este grupo en general, ya que al fin y al cabo esto es un deporte de equipo.
Hace tiempo leí una crónica, sobre algo que nada tiene que ver con el fúrgol, en el que el periodista usaba una expresión que les viene al pelo a todos estos... jugadores. Son funcionarios del fúmbol. Es la mejor manera de definirlos. Seguramente no salgan mucho por la noche y se cuiden. Vamos, no hay ningún alcohólico y es fácil que ninguno dé positivo por fumar porros o esnifar cosas de aquí a final de temporada. Tampoco tiene pinta que vayan a protagonizar faltas graves de disciplina pegándose con el entrenador o insultando a la afición. No parece lógico esperar nada parecido de ninguno. Incluso en el campo, cada uno cuidará su parcela para no salir muy señalado y másomenos meterán la pierna y másomenos pelearán cuando la acción les toque cerca. Pero nada más se puede esperar de ellos. Son tipos sin ninguna pasión por su trabajo.
Y ante esto puede que alguno los justifique diciendo que mientras sean profesionales, no hay que pedirles nada más. Y no, no puede ser. Su profesión no es una profesión normal y por eso cobran lo que cobran, ¿o alguno aquí cobra lo que estos tipos? Su profesión no va de entrenar con justeza y salir al campo a cubrir su parcela con suficiente, su profesión va de competir con el que está enfrente. Y el que está enfrente sí lo hace con pasión porque se juega mucho y lo demuestra. Y como se juega mucho no cubre el expediente todos los días entrenando, se deja el alma para mejorar, para en noviembre ser mejor equipo de lo que era en septiembre y poder competir y ganar a los rivales. Ninguno de estos, a sueldo de la SAD, puede decir eso de sí mismo.
Y, sinceramente, no sé pa qué escribo esto porque no sirve de nada salvo como terapia pero al menos que les sangren los oídos a estos impresentables que arrastran el escudo del Sporting, su propio nombre y orgullo. La mayoría, me imagino, se creen que son lo que no son porque hace no sé cuantas temporadas jugaron bien (igual de aquella aún tenían hambre por ganar y les gustaba su profesión) o incluso ni eso, igual bastaba que cuatro gilipollas les dijeran que eran una gran promesa de este deporte. Vale para gente como Moi, Viguera, Barba, Bergantiños, Santos, Carmona, Rubén, Castro, Scepovic... y alguno que me dejaré. No sois unos grandes jugadores, la mitad ni siquiera lo fuisteis en algún momentos, sois lo que sois, una banda de mediocres, indignos de esta camiseta pero, además, no porque lo diga cualquier tarao detrás de un teclao sino porque es lo que demostráis domingo tras domingo... aunque seguramente seguiréis teniendo a cuatro gilipollas diciéndoos que sois unos genios y que todos tienen la culpa menos tú. Los mismos gilipollas que ya os habrán buscao equipo en el que seguir con vuestra indolencia la temporada que viene.
Hace tiempo leí una crónica, sobre algo que nada tiene que ver con el fúrgol, en el que el periodista usaba una expresión que les viene al pelo a todos estos... jugadores. Son funcionarios del fúmbol. Es la mejor manera de definirlos. Seguramente no salgan mucho por la noche y se cuiden. Vamos, no hay ningún alcohólico y es fácil que ninguno dé positivo por fumar porros o esnifar cosas de aquí a final de temporada. Tampoco tiene pinta que vayan a protagonizar faltas graves de disciplina pegándose con el entrenador o insultando a la afición. No parece lógico esperar nada parecido de ninguno. Incluso en el campo, cada uno cuidará su parcela para no salir muy señalado y másomenos meterán la pierna y másomenos pelearán cuando la acción les toque cerca. Pero nada más se puede esperar de ellos. Son tipos sin ninguna pasión por su trabajo.
Y ante esto puede que alguno los justifique diciendo que mientras sean profesionales, no hay que pedirles nada más. Y no, no puede ser. Su profesión no es una profesión normal y por eso cobran lo que cobran, ¿o alguno aquí cobra lo que estos tipos? Su profesión no va de entrenar con justeza y salir al campo a cubrir su parcela con suficiente, su profesión va de competir con el que está enfrente. Y el que está enfrente sí lo hace con pasión porque se juega mucho y lo demuestra. Y como se juega mucho no cubre el expediente todos los días entrenando, se deja el alma para mejorar, para en noviembre ser mejor equipo de lo que era en septiembre y poder competir y ganar a los rivales. Ninguno de estos, a sueldo de la SAD, puede decir eso de sí mismo.
Y, sinceramente, no sé pa qué escribo esto porque no sirve de nada salvo como terapia pero al menos que les sangren los oídos a estos impresentables que arrastran el escudo del Sporting, su propio nombre y orgullo. La mayoría, me imagino, se creen que son lo que no son porque hace no sé cuantas temporadas jugaron bien (igual de aquella aún tenían hambre por ganar y les gustaba su profesión) o incluso ni eso, igual bastaba que cuatro gilipollas les dijeran que eran una gran promesa de este deporte. Vale para gente como Moi, Viguera, Barba, Bergantiños, Santos, Carmona, Rubén, Castro, Scepovic... y alguno que me dejaré. No sois unos grandes jugadores, la mitad ni siquiera lo fuisteis en algún momentos, sois lo que sois, una banda de mediocres, indignos de esta camiseta pero, además, no porque lo diga cualquier tarao detrás de un teclao sino porque es lo que demostráis domingo tras domingo... aunque seguramente seguiréis teniendo a cuatro gilipollas diciéndoos que sois unos genios y que todos tienen la culpa menos tú. Los mismos gilipollas que ya os habrán buscao equipo en el que seguir con vuestra indolencia la temporada que viene.